miércoles, 16 de diciembre de 2015

Sentimientos de gorila


A menudo los visitantes me preguntan cómo sienten los gorilas. Suelen reflexionar sobre si al ser tan parecidos a nosotros también sentirán de manera similar. Mi respuesta siempre es la misma. Sienten igual que nosotros. Pero no sólo los gorilas, sino gran parte de los animales. 

Eso que llamamos instinto muchas veces no deja de ser lo mismo que lo que llamamos sentimientos, esa fuerza irracional que nos guía sin que sepamos cómo o por qué, pero que nos hace movernos en una dirección u otra sin pensarlo, como si fuera una reacción preestablecida. Cosa que es, al menos en cierto modo, ya que estas respuestas instintivas han sido aprendidas por cada una de las especies a lo largo de su evolución, aquello que funcionaba bien ha quedado escrito en nuestro genoma para ayudarnos a sobrevivir en situaciones en las que no da tiempo a pensar. 


En este punto, el visitante inquieto, siempre pregunta, pero entonces, "¿qué nos diferencia de ellos?" Mi respuesta es estándar, "nada... salvo alguna cosa"

Tanto los primates superiores como nosotros (así como otras muchísimas especies) tenemos algo que se llama raciocinio. Es cierto, no me he vuelto loca. Aunque tradicionalmente esta es una cualidad que se ha reservado al homo sapiens, no es exclusiva de este. 
Podemos explicar el raciocinio como la existencia de procesos mentales más elaborados que permiten que los animales generemos una respuesta a un estímulo diferente de la que hubiéramos elegido si sólo nos basaramos en los sentimientos o en el instinto. Y, queridos lectores, siento deciros que hasta los perros son capaces de suprimir su instinto para obtener un resultado diferente en determinadas situaciones, todo el que tenga mascota lo sabra, no estoy descubriendo la pólvora.


Entonces... Reflexiona el visitante más audaz, "¿qué es lo que nos hace especiales, únicos?".

En mi opinión, NADA.  

Los grandes estudiosos del tema dicen que la diferencia estriba en que ellos no tienen pensamientos abstractos o que carecen de una teoría de la mente. Pero en mi experiencia diré que, aunque es cierto que puede que no lleguen a nuestro nivel de complejidad, si que son capaces de crear pensamientos abstractos y de imaginar que es lo que está pensando otro individuo. 
El problema estriba en que es muy difícil de medir, sobre todo en condiciones de laboratorio. Aún asi hay varios estudios que lo avalan. Como ejemplo os dejo este experimento donde se puede observar que incluso los capuchinos tienen lo que se llama equidad. Son capaces de entender que dos individuos por el mismo trabajo reciben la misma recompensa, pero se enfadan si les das recompensas distintas, por tanto tienen sentido de la justicia. Personalmente me parece una evidencia de que son capaces de procesar y analizar las situaciones y optar por la opción más justa o equitativa de manera consciente. 

https://youtu.be/-KSryJXDpZo
Este es el vínculo al vídeo de los capuchinos (de una conferencia del gran Frans de Waal) para que veáis cómo se enfada porque, aquí y en Lima, está mucho más buena una uva que un trozo de pepino... ¡donde vamos a parar!

Os pongo este ejemplo porque me gustó mucho cuando lo vi, pero en los 9 años que llevo conviviendo con los gorilas de Cabarceno puedo decir que, para mí, la prueba irrefutable la encuentro observando cómo se comportan cada día, analizando cómo se relacionan cuando viven en una gran familia. Cuando uno de los gorilas quiere algo que tiene otro gorila, es capaz de engañarle para conseguirlo, evalúan la situación y actúan diferente en función de lo que creen que piensan los demás gorilas, son capaces de ponerse en la piel del otro para obtener una visión más general de lo que está ocurriendo. 


Es un fenómeno muy fácil de percibir cuando les damos "chucherías". Nadia, que últimamente es la última en la jerarquia, no siempre puede venir a coger los premios que más la gustan porque depende de que las otras hembras le dejen hacerlo. Por ello cada vez que intuye que hay una comida especial lo primero que hace es analizar la situacion. Si no hay nadie mirando vendrá a por el premio, si la están mirando esperará a que las demás estén despistadas y, si no se distraen solas, lo que hace es idear algún sistema para engañarlas, con ruidos lejanos o lanzando cosas, incluso haciendo un display al exterior (haciendo ver que pasa algo fuera cuando no pasa) para que se vayan a cotillear y así ella poder coger su recompensa tranquilamente. No es algo que alguien le haya enseñado, tampoco es una respuesta estándar. Para mí es una  prueba, una de tantas, de su capacidad intelectual. 

Con estos ejemplos no pretendo convenceros de nada pero si queréis saber mi opinión, si os preguntáis cómo siente o cómo piensa un gorila no teneis que ir muy lejos para averiguarlo: sienten y piensan como nosotros. 


martes, 6 de octubre de 2015

Educación gorila



Otro de los pilares fundamentales de la vida de los gorilas es la educación. Si lo pensamos un poco, es lógico, una familia bien organizada necesita que todos sus miembros sigan unas normas para mantener la paz y el equilibrio. Cuanto más sofisticadas sean esas normas, más tiempo invertimos en aprenderlas. Y los primates somos animales muy sofisticados. 


La educación gorila no dista mucho de la educación humana. ¿Cuantas veces os han dicho "Cuando seas padre, comerás huevos"? Pues si, aunque no lo creáis, los gorilas piensan del mismo modo. No hay muchos privilegios a la hora de comer cuando eres bebé gorila. Si quieres lo que tiene mama tendrás que robarlo y salir corriendo, y aún así, mama te lo acabara quitando si la importa lo suficiente. No te faltara de comer, seras amamantado con asiduidad, pero la comida rica, esa que mola un montón, se la quedará mamá seguro.  Eso sí, sin riñas, sin gritos, sin lloros ni protestas... es algo maravilloso de la educación gorila... 

Sabiendo esto, os podéis imaginar lo que pasa si quieres lo que tiene papá... en ese caso sólo hay dos opciones, que no te vea robarlo (cosa prácticamente imposible), o que sólo puedas olerlo, si tienes suerte y tu papá es un gorila tolerante... Aún así, si te acercas demasiado, con una sutil tos te avisará de que te has pasado de la raya... 


Vivir en una familia gorila significa aprender cada día durante años las normas generales de todos los gorilas y ademas las particularidades propias de tu familia, por no mencionar que cada individuo debe conocer todas las tiquismiqueces de cada uno de los miembros de su familia. Vamos, que es prácticamente lo mismo que vivir en una familia de homo sapiens. Hay que aprender las normas del Estado, de tu región, de tu cuidad, de tu familia y además tienes que conocer los gustos de cada uno de los miembros de tu entorno... Una tarea compleja que requiere tiempo, dedicación, observación y empatía. 


Por suerte los primates tenemos todas estas virtudes y crecer en una familia primate siempre es un reto edificante, enriquecedor y entretenido! 


jueves, 3 de septiembre de 2015

La familia Gorila



Lo más importante para un Gorila, es sin duda alguna, su familia. Es seguro que para muchas otras especies también es así (nosotros, sin ir más lejos) pero a mi particularmente, me asombra lo familiares que son estos animales, por encima de filias y fobias personales, el grupo, su familia, es lo primero!


Un gorila espalda plateada líder de un grupo dará la vida, si hace falta, para salvar a cualquiera de los integrantes de su familia, nunca los dejara atrás, nunca los abandonará, salvo que sea demasiado tarde para ellos. Siempre pensará primero en los demás y después en su propia supervivencia, pues sabe que su vida, sin su familia, no vale la pena vivirla. Esto hace de los gorilas unos magníficos líderes, padres afectuosos, comprensivos, juguetones, tolerantes, protectores y, generalmente, justos y defensores del débil.

En libertad, los gorilas, al igual que nosotros, tienen dos familias. Primero conocen la familia natal, aquella en la que nacen, compuesta de sus padres, hermanos y las otras hembras del grupo, que podemos llamar tías, aunque no tengan un parentesco genético. Esta familia no se elige, el azar es quien determina donde nace cada uno, pero define en que nos convertimos, cuáles serán nuestros valores y en gran medida, nuestro carácter. Con los gorilas pasa igual, la familia natal educa al bebé gorila hasta que decide abandonar el nido, y aprenderá unas cosas u otras dependiendo de lo que le enseñen cada uno de los individuos de esta familia.


Cuando alcanzan la madurez sexual, la mayoría de los gorilas abandona su familia natal para formar la que será su familia reproductora. Las hembras eligen un macho a que acompañar con suerte durante el resto de su vida y los machos jóvenes tratan de encandilar hembras de otros grupo para que los abandonen y formar su nueva familia junto a el. En ocasiones estos machos jóvenes recién emancipados se unen a otros machos jóvenes durante un tiempo hasta que encuentran su grupo familiar definitivo, y en contadas excepciones, nunca formarán una familia y serán solterones empedernidos.

Las familias de gorilas son variables y no siempre permanecen estables en el tiempo. A veces las relaciones no fluyen entre algunos individuos y un individuo o parte de la familia decide buscarse la vida por su lado. En otras ocasiones son nuevos gorilas los que se unen a una familia ya establecida o varias diferentes se fusionan para construir una mayor. Esto hace que los gorilas hayan aprendido sofisticados métodos de comunicación y a ser flexibles en sus relaciones sociales. Son tolerantes, generosos (salvo cuando hablamos de comida) y, en definitiva, buenos compañeros de viaje.

Si pudiera elegir un tipo de familia, sin duda elegiría la familia gorila, con normas y reglas pero repleta de amor, respeto, tolerancia, estímulos y comprensión



martes, 11 de agosto de 2015

Evolución


Muchas veces me preguntan cuales son los primates más evolucionados,  y yo contesto siempre lo mismo, todas las especies que existen ahora estamos igual de evolucionadas, porque la evolución no es lineal, sino divergente.

Durante mucho tiempo nuestra visión antropocéntrica del mundo nos ha hecho ver la evolución como si fuera un proceso dirigido a un fin. Podemos imaginarlo como una flecha donde en la cúspide se situaba a los humanos. pero los estudios sobre la evolución de las especies nos muestran que la realidad es que su forma podría asemejarse mucho más a un árbol, en el que cada rama busca su camino, que a una flecha.


Solemos pensar, erróneamente, que la evolución es siempre positiva, que siempre se mejoran las cualidades de las poblaciones predecesoras , pero esto no funciona así.

La evolución es un proceso complejo en el intervienen principalmente dos  factores. Primero aparece la mutación, que es la que genera variabilidad dentro de una población, y que, y ésta es la clave, surgen por mero azar.  Estas mutaciones pueden desembocar en una ventaja, en una desventaja o no implicar ninguna modificacion para el organismo que la sufre, pero permite la actuación del segundo proceso implicado en la evolución, la selección natural, que es el.proceso que seleciona a los organismos mejor adaptados.

Os pondré un ejemplo, Copito de nieve, el famoso gorila blanco, sufría una mutación que hacía que su color fuera blanco, en vez de negro, como el resto de sus familiares. Esta peculiaridad, para el lugar donde vivía, la selva tropical, significaba una desventaja, ya que era mucho más llamativo que el resto de sus compañeros. Por ello, probablemente, hubiera tenido menos descendientes y esa característica no la hubieran heredado muchos gorilas. Sin embargo, si en vez de vivir en la selva, la familia de gorilas de Copito hubiera vivido en el polo Sur, donde todo es blanco, seguramente la misma mutación hubiera supuesto una ventaja adaptativa y Copito hubiera tenido muchos más descendientes que, siendo blancos, habrían tenido mayor número de crías y así sucesivamente hasta que la mayoría de los gorilas de esa zona fueran blancos.


Como veis la evolución también depende del ambiente, una misma característica en dos lugares diferentes o en dos momentos diferentes puede significar una desventaja o un beneficio. Un ejemplo de como influye el ambiente en la evolución lo tenemos en los tiburones. Los tiburones apenas han sufrido cambios en los últimos miles de años porque viven en un ambiente muy estable, el mar, por lo que hay pocas modificaciones que puedan seleccionar las características nuevas que surgen por azar. ¿Significa esto que el tiburón está menos evolucionado? Podría decirse así, pero si el objetivo de una especie es su perpetuación, ellos lo consiguieron hace miles de años y además en un equilibrio prefecto con el ecosistema en el que viven.


Los primates somos unos animales muy listos, probablemente porque hemos tenido que vivir en unos ambientes duros y variables en los que nuestra inteligencia se ha seleccionado como una ventaja adaptativa. Tan listos que somos capaces crear y utilizar herramientas para sobrevivir e incluso cambiar el ecosistema donde vivimos para adecuarlo a nuestras necesidades. Pero nos creemos tan listos que pensamos que podemos cambiar la evolución y eso está por encima de nosotros mismos.

jueves, 6 de agosto de 2015

Sobre nuestra historia



Empecemos por el principio, sólo para contextualizar... Supongo que todos sabéis, quien más quien menos, lo que es un primate, básicamente un mono. Un primate antropoide es el nombre culto para denominar a los simios, los monos sin cola. Y, por supuesto, a nuestras estrellas invitadas, los gorilas, los conoce todo el mundo. 

Pero aún así hoy voy a refrescaros un poco la memoria... Si veis que es demasiado denso podéis hacérmelo saber en los comentarios, aunque ya será tarde, así que mis disculpas anticipadas, esto se suponía que iba a ser entretenido...




Un primate es un mono, pero ¿que es exactamente y de donde vienen los monos?

Los expertos nos dicen que es el orden de mamíferos al que pertenecemos los humanos, por eso cuando aprendemos la genealogía de los primates también estamos descubriendo nuestra propia historia. Se conocen 150 géneros, de los cuales dos terceras partes de las especies están extintas. Aunque los primeros fósiles de primates datan de hace 55 Millones de años, los expertos estiman que surgimos hace 65 Ma, durante el Cretácico, curiosamente cuando los reptiles dominaban el mundo. Desde entonces hemos ido evolucionando y divergiendo hasta conseguir la gran diversidad de especies que podemos encontrar en la actualidad. 




Los primates contamos con ciertas peculiaridades que nos diferencian de otros ordenes. Tenemos los ojos situados en la parte delantera de la cabeza, visión binocular en colores y un arco supraorbital (en los humanos podemos identificarlo con las cejas). Solemos tener 5 dedos y, como probablemente nuestros antepasados eran arborícolas, hemos desarrollado mucho la vista, el tacto y tenemos un pulgar oponible, aunque algunas otras especies no clasificadas como primates también lo presentan. 


Tenemos dietas variadas, adaptadas a la gran diversidad de ecosistemas que ocupamos, desde vegetarianos a carnívoros. Muy diversas estrategias adaptativas que incluyen el uso de herramientas en varias especies. Y, en general, todos vivimos en grupos grandes en los que las relaciones sociales forman una parte muy importante, si no la más importante, en nuestra lucha diaria por la supervivencia. 

Como a los humanos nos gusta mucho clasificar y ordenar la naturaleza, hemos dividido a los primates en dos grandes grupos, estreptirrinos, que son básicamente los Lemures y los Loris, oriundos de Madagascar, que presentan un rhinarium u hocico húmedo. Y los haplorrinos, que somos el resto y carecemos de este tipo de nariz. Estas dos ramas fueron las primeras en separarse de la línea de nuestro antepasado común. 



A su vez los haplorinos también divergimos, hace unos 55 millones de años en otras dos ramas: los tarsiiformes, que se separaron del tronco principal primero, y los simiiformes que, a su vez, también se dividen en dos, los platyrhinos o monos de nuevo mundo que se desarrollan en america, y los catarhinos, los llamados monos del viejo mundo, a los que pertenecemos los gorilas y los humanos, cuyo origen es africano. Existió un tercer grupo que evolucionó en Asia, pero, tristemente, todos sus representantes están extintos... 


Todos estos grupos desarrollan estrategias de supervivencia muy diversas y evolucionan en función de las necesidades de cada especie y de variaciones de los ecosistemas que con el tiempo darán lugar características fisiológicas distintas. 

Ánimo! Que ya llegamos al final! 


Durante el mioceno aparece el primer hominoideo representante del cual surgimos el resto de los simios. Ese al que podríamos llamar nuestro antepasado común, el Proconsul. Desde aquí partimos los 6 antropides, que conocemos actualmente. Primero se separan los gibones, un poco más tarde los orangutanes, posteriormente los gorilas y finamente  se separan los humanos y los chimpancés, que a su vez se dividen en chimpas y bonobos. 



No voy a atosigaros con los años ni las especies que van dando lugar a otras porque son muchas (y muchas extintas) y lo único que pretendo con toda esta chapa es que tengáis una visiôn general de donde venimos y que os quedéis con la idea de que las especies se van transformando con el tiempo unas en otras, en función de las condiciones ambientales que presionan para que ideemos estrategias distintas de supervivencia y seleccionan a los organismos mejor preparados, mas capaces o mas creativos. Pero no os olvidéis, todos evolucionamos a la vez, la diferencia estriba en que hábitats más duros exigen estrategias más originales para conseguir la supervivencia de nuestra prole, que es al fin y al cabo, el sentido de la vida...

lunes, 3 de agosto de 2015

Bienvenidos


Bienvenidos a este nuevo blog en el que espero poder contaros un montón de historias apasionantes sobre nuestros amigos los gorilas!

para quien no me conozca me llamo Lucia Gandarillas, soy licenciada en Biología y en Antropología social y desde 2006 tengo la gran suerte de trabajar en el Parque de la Naturaleza de Cabarceno a cargo de la sección de gorilas a los que considero mi familia. Espero que os guste el blog y os animo a participar con preguntas o sugerencias. ¡Muchas gracias!   


Aprovecho para dar las gracias a los "Locos de los Gorilas" por animarme y ayudarme con el blog ya que espero que todos puedan contribuir de un modo u otro, especialmente a Aitana por la foto de portada y por su apoyo incondicional. A Itziar y Dunakin, Manolo, Paz, Marina y Vio, Jose, Isabel, José Antonio, Neco, mis compis gorileros y sobre todo a Miriam Rodríguez, autora de algunas de las fotos del blog.