lunes, 25 de enero de 2016

Niky, el protector de la familia



Niky es nuestro macho espalda plateada, nació alrededor de 1988 en Guinea Ecuatorial, en la selva, y fue cazado y traído a España de manera irregular. No se sabe mucho de cómo fue su vida durante los primeros años fuera de los bosques donde nació. Sólo tenemos testimonios sesgados. Pero parece que vivía en una casa con un particular hasta que a los 4 ó 5 años fue decomisado y llevado al Zoo de Madrid. Allí finalmente pudo vivir una vida "normal" junto a sus congéneres. [Aprovecho desde aquí para hacer un llamamiento a esas personas que vivían con él para que nos escriban y nos cuenten su historia, ya que me encantaría saber cómo era su vida realmente antes de que llegara al zoo.]

Sus primeros años en el zoo fueron complicados, tuvo que adaptarse a un grupo con un líder a quien no entendía bien. Había pasado mucho tiempo con los humanos y había olvidado parcialmente su idioma y su comportamiento natural, por lo que tuvo que aprender a ser un gorila otra vez. Y lo hizo de la mano de Bioko, Nadia, Muni, Malabo y Banga, que se convirtieron en su nueva familia. Con la muerte de Bioko se intentó que Niky heredara todo el grupo para él, pero su caracter inseguro y asustadizo no permitió que se hiciera con el liderazgo, así que finalmente fue trasladado a Cabarceno para formar su propia familia, y aqui continúa viviendo desde abril de 2007.

Su llegada al parque supuso un gran cambio para él. Vivir sin ningún otro macho alrededor le dio la templanza y confianza necesaria para autoafirmarse como jefe de su grupo, a partir de entonces fue capaz de marcar sus normas y de establecer las pautas que deberian seguir el resto de los miembros de su familia.


A menudo me preguntan cómo es Niky. Esa es una pregunta fácil y difícil a la vez porque Niky es de muchas maneras distintas dependiendo del contexto en el que se encuentre.

Para los extraños suele ser indiferente, parte de su trabajo como líder de una familia de gorilas es mantenerse firme y dar aspecto de fuerza, serenidad y control. Así que la mayoría de la gente que se acerque al parque verá un gorila impasible, simpre vigilando al resto de su familia, pero sin interactuar mucho con ellos, no vaya a ser que los extraños descubran la verdad sobre él y trastoquen la imagen que tanto esfuerzo le ha costado forjar...


Niky en la intimidad es completamente lo opuesto a lo que muestra a los extraños. Es entrañable, apacible y juguetón.
Como jefe de familia, es un gorila tierno y tolerante, pero firme. No le gusta que se arme escándalo, que haya peleas, ni malestar dentro del grupo, así que corta de raíz cualquier brote de violencia que pueda surgir. Odia los gritos y amonesta a cualquiera que genere situaciones en las que el resto de la familia no está cómoda. Últimamente la más amonestada suele ser Moja, que sigue sin estar completamente conforme con el rol que le ha tocado vivir dentro de nuestra familia gorila.

Sin embargo, es muy tolerante con sus juegos, e incluso, si no hay ningún extraño que pueda verle, él mismo busca a las demás para que jueguen con él; eso sí, siempre de manera tranquila y sosegada. En estas ocasiones recuerda a un bebé grande y tontorrón que sólo quiere cariño y atenciones, pero cambiará rápidamente a su pose de impasibilidad e indiferencia si intuye que algún extraño le está observando, o si surge algún conflicto en el grupo que le haga tener que intervenir para mantener la paz en su familia.


En general podría decir que Niky es un gorila encantador. Paciente, tolerante, tímido, cariñoso, compasivo, protector y bonachón pero también tiene su caracter y, cuando no le gusta algo o siente que su familia está en peligro, puede dar mucho miedo: se enfada, tira cosas, incluso grita y persigue al causante de su malestar hasta que consigue que se aleje de su grupo, pero esta conducta entra dentro de la normalidad - es su único trabajo dentro de su comunidad gorila y sólo hace lo que se espera de él -. Es un gorila muy equilibrado y siempre trata de ser justo; así ha creado una familia tranquila y respetuosa en la que cada integrante puede desarrollar su personalidad y ejercer su libertad siempre y cuando no moleste al resto de los miembros del grupo.

En definitiva Niky es un gorila adorable. Afectuoso, bondadoso y con un fuerte sentido de la justicia y el respeto a los demás. Soy muy feliz de tener la oportunidad de convivir con él día a día, verle crecer, aprender y evolucionar y, sobre todo, saber que es uno de mis mejores amigos.